5. No creas en fórmulas mágicas de hacer dinero.
Te recuerdas de Telexfree y el mágico retorno de un 280% anual. ¿Qué sucedió? Mucha gente perdió dinero. ¿Y por qué? Porque muchos no sabían (o preferían no creer) que un 280% de retorno anual en cualquier negocio o inversión es algo irreal y que no se da. Comparemos esto con números más reales. En promedio los negocios deben de dejar un 30% de retorno anual luego de impuestos y te puedo asegurar que muchas veces ni siquiera es así. Según el Banco Central(http://www.bancentral.gov.do/estadisticas_economicas/sector_monetario_financiero/tasas_interes/tbm_pasivad.xls) a noviembre 2015 los certificados financieros estuvieron pagando un promedio de un 7.24% de rendimiento anual. Esos son números reales con los que puedes comparar tu rendimiento. Sin embargo en estos días con las redes sociales, el poder del marketing y el maquillaje a veces podemos creer que hay formulas mágicas tanto para rebajar, como para hacer dinero.
6.Estás rodeado de información, utilízala.
Estamos rodeados de información todos los días. Pero ¿cuánto de esta información realmente aplicamos? Una vez leí que el peor de los planes aplicados, es mejor que el mejor de los planes sin aplicar, inmediatamente entendí que tener información y no utilizarla no hará el truco. Cásate con un plan por un tiempo y aplícalo a cabalidad y de manera constante. Así si tu plan es tan sencillo como ahorrar el 10% de todo lo que manejas todos los meses, haz como dice el slogan de la marca deportiva Nike, y “sólo hazlo” y deja de buscar excusas de por qué no hacerlo o de porque hay otro plan que es todavía mejor. Después de que ejecutes tu plan para subir al primer escalón, podemos empezar a pensar en cómo subir al segundo.
7.No traigas tanto futuro al presente.
El interés es la tasa o el cargo que pagas por tus préstamos. Es una proporción que pagas por una cantidad de dinero que te dieron hoy para que lo devuelvas mañana luego de un plazo determinado. Complicado, ¿verdad? Ahora en español: el interés es el dinero que pagas por traer el futuro al presente. Si quieres un carro que todavía no puedes comprar, porque no tienes todo lo que el carro vale en tu cuenta de ahorro, pides un préstamo y lo vas pagando lentamente. Lo mismo sucede con una casa. Pero lo mismo sucede con una compra de ropa, una comida en un restaurante, salir a beber o un viaje de fin de año. Traer algo del futuro al presente está genial, total tu ganas dinero todos los meses y lo puedes pagar, y el interés es como tener tu propia máquina del tiempo. El problema está en cuanto traes demasiado futuro al presente y luego no puedes pagar.
8. Mide tu progreso financiero como mides tu progreso en el gimnasio.
Así como puedes comerte un cheat food o comida fuera de la dieta luego de una semana completa de ir al gimnasio, así mismo podrías salir a a gastar el cheque de lo que te dejaron tus inversiones el mes pasado con completa libertad. Pero para que esto suceda tiene tienes que haber invertido, o más sencillo aun tener un plan financiero, saber dónde estás parado y a donde quieres llegar. Estoy seguro de que si pudieras ver tu vida financiera como si fuera un gimnasio de seguro tu bolsillo y tu estuvieran en forma.